sólo si carecen de obras que las respalden”.
El Espíritu de Cristo es capaz de transformar lo que toca, volviendo activos a los pasivos y santos a los mediocres. Este es el testimonio que nos ofrece la vida de San Vicente de Paúl, el santo de la Misión y de la Caridad, que descubrió en el amor de Cristo una urgencia para constituirse en continuador de la Misión del Hijo de Dios: evangelizar a los pobres.
En las siguientes páginas podemos contagiarnos de las convicciones que, el trato cercano con Dios y con los pobres, forjaron en el fundador de las Cofradías de la Caridad, la Congregación de la Misión y la Compañía de las Hijas de la Caridad, y que le valieron para ser reconocido por el Papa León XIII, el 16 de abril de 1885, como Patrón universal de todas las obras de caridad.
El conjunto de estas frases es fruto de la respuesta que San Vicente de Paúl dio a la llamada de Dios y constituyen los principios que le permitieron “hacer efectivo el Evangelio”… ¿Cuál de ellas toca tu corazón? ¿Cuál de ellas te pide encarnarse en tu vida?
